Filosofía artesana
El espíritu vitivinícola y emprendedor de Domingo Alcaraz Roca se ve reflejado, además de en la calidad de sus vinos, en la investigación sobre diferentes métodos de cultivo que respeten el medio ambiente, en los procedimientos de recuperación de las cepas autóctonas y en el uso de aquellos procesos de elaboración que sean completamente artesanales.
En la viña, el cultivo de las variedades autóctonas Monastrell y Merseguera es respetuoso con el medio ambiente y se hace un uso eficiente de los recursos naturales, por ejemplo, empleando el abonado orgánico.
Ofrecemos vinos de elaboración artesanal y respetuosos con el medio ambiente, una apuesta por la excelencia del producto y nuestra contribución para mejorar el mundo que nos rodea.
Nuestros vinos nacen en la viña y durante un año, a merced de las influencias del terruño, el clima, la lluvia y la temperatura, es donde adquieren su personalidad. Por esta razón, seguimos las prácticas artesanas tradicionales de nuestros antepasados, para que el proceso de elaboración de nuestros vinos sea lo más respetuoso posible con la uva, con el fin de ensalzar sus cualidades.
Para elaborar nuestros vinos artesanos, respetamos los ciclos lunares que han sido cruciales en los albores de la Agricultura. Spica es la estrella más brillante de la constelación de Virgo y los primeros agricultores la relacionaron con los nombres que fueron dados a la Diosa de la Fertilidad en las distintas civilizaciones antiguas (Ishtar, Isis, Astarté, Tanit, Ceres, Venus) y tras el advenimiento del Cristianismo, con el culto de la Virgen María. Estos agricultores primitivos asociaron el ciclo agrícola a esta estrella, al observar que Spica desaparecía en el horizonte el 15 de agosto, coincidiendo con la recogida de la cosecha, para reaparecer el 8 de septiembre, coincidiendo con el momento de la siembra. Por ello, un dicho popular nos recuerda que "Por Santiago y Santa Ana pintan las uvas y para la Virgen de Agosto, ya están maduras."